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sábado, marzo 07, 2009

CONTAR UN CUENTO

Contar un cuento es fácil. Sólo hay que tener una idea y desarrollarla. Pensar por ejemplo en lo que pasaría si un hombre pierde el autobús. ¿Qué le puede pasar? Nos preguntamos al escribir el cuento. Pues puede llegar tarde a trabajar y que le despidan. Y que tenga que ir al parque a dar de comer a las palomas. Y que como no trabaje al final tenga que comerse a las palomas para poder vivir.
Es fácil escribir un cuento pues. Si cuentas con la idea. La idea, alcanzarla o que te guste es más difícil. ¿De dónde salen las ideas? No lo sé. De la cabeza, supongo. Pero también de los ojos. De lo que se ve. ¿Qué hay que ver? Sólo hay que mirar y se puede contar una historia. Ves una mujer anciana que camina con su marido del brazo. Y ya tienes un cuento. Una mujer que se casa con un hombre, pero se enamora de su amigo. Aguanta toda la vida fiel a su marido y cuando se muere es muy viejita y no se atreve a decir nada. Pero el amigo que también ha sido fiel al marido, la saca a pasear todas las tardes, y aunque se quieren mucho nunca se dicen nada, sólo caminan y se cuentan historias y se ríen. Es fácil contar un cuento.
También hay que contar con las palabras. Pero con pocas se puede contar una historia buena. He contado dos en pocas palabras. Supongo que podría contar alguna más. Otra cosa es que sea efectivo, que el cuento haga lo que debe hacer. Y eso depende muchas veces de las palabras. Que las elegidas sean las precisas. Porque no es lo mismo decir tonto que estúpido. Ni decir amara que amase. Aunque lo parezca.
Aún así contar un cuento es fácil.
Hoy no lo he hecho, pese a que es fácil, pero otro día os prometo que lo intentaré.

Escribiendo

1 comentario:

Noelia A dijo...

Bueno, para mí sí es fácil, pero hay que ver a cuanta gente le cuesta...
Pero tus consejos son buenos, aun cuando la mayor inspiración para escribir venga de la escritura misma.
La lectura es una gran musa. Lo que no significa que uno copie lo que lee, sino que enriquezca el vocabulario, que sea abierta a nuevas formas de escritura y que sea empujado a la reflexión.
Los mejores cuentos son los que nos dejan pensando, porque son cuentos que incuban cuentos.
Mis saludos.