Publicidad

martes, diciembre 13, 2011

EN PORTADA: MÁS DE LOS POLÍTICOS

Una vez más hay políticos que dicen estupideces. Porque es una estupidez pedir responsabilidades a una madre por las palabras que su hijo, de más de cuarenta años, ha pronunciado. ¿Qué responsabilidad tiene una mujer en las palabras de su hijo? ¿Por qué ha de castigarse a esa mujer por el compartimiento que su hijo ha tenido? Si ella no ha opinado, no ha dicho nada, no ha apoyado a su hijo, no sabemos qué dice o qué piensa de eso, es evidente que es muy estúpido pedir que sea ella la castigada.
Ciertamente, las palabras de ese señor pueden ser polémicas. No hay duda de que hay personas a las que ha ofendido. Pero también hay personas que encontrarán sus palabras adecuadas. Lo que no se puede decir de esas palabras, vistas, oídas, leídas o lo que sea, es que sean insultos. Si esas palabras lo son, el tono con el que se dice “buenos días” en el ascensor podría ser motivo de querella.
Por otra parte, calificar de “muy noble” al campesinado andaluz, no deja de ser una ocurrencia en consonancia con estas declaraciones. Suponemos que ha querido hacer un juego de palabras para llegar al chiste fácil y populista de que los nobles son los campesinos y no los duques de Alba, pero en realidad suena muy muy estúpido llamar “muy noble” a unos trabajadores que no se siente así, que no quieren ser así, y que probablemente sientan, como mínimo, cierto desapego a la clase nobiliaria.
Así que, una vez más, los políticos actúan estúpidamente y sobre asuntos sin importancia, mientras que sobre lo importante ni siquiera se atreven a ser estúpidos. Casualmente vuelven a ser políticos regionalistas o nacionalistas los que lo hacen. O tal vez no sea casualmente.




No hay comentarios: