Publicidad

domingo, septiembre 08, 2013

EL CAMBIO DE GUSTO

¿Cómo varía el gusto con los años? En el campo deportivo no lo hace. Desde niño el que es de un equipo lo es para siempre. Podrá cambiar de mujer. Podrá cambiar de trabajo. Podrá cambiar de país. Podrá cambiar cualquier cosa en su vida, pero no su equipo de fútbol. ¿Por qué en los gustos culturales no sucede lo mismo?

Mirando estanterías, pensando en lo que hacíamos de adolescentes o con unos años menos, vemos cosas que ahora no se nos ocurriría escuchar. Lecturas que ahora nos parecen estúpidas. El gusto ha variado. Lo que antes apasionaba ahora se ha vuelto estúpido, ridículo. Nuevos gustos, nuevos sonidos, nuevos libros, llenan nuestras estanterías.

El gusto adolescente es distinto, es evidente. Somos más impresionables. Y probablemente tengamos gustamos más directos. Que se calman de forman más sencilla. Los discos de grupos con mucha batería, con guitarras estridentes son de esa época. Gritos. Peticiones de libertad. Autoafirmación.

También en la literatura. Argumentos más impresionantes. Palabras más altisonantes. Historias más truculentas, o más directas, o en las que sentimos que el protagonista se identifica más con nosotros. Tal vez esa sea la clave, la identificación con el protagonista. Una vez crecemos, el héroe atormentado nos parece menos interesante.

La relectura de algunas obras se hace imposible. Y la vuelta a ese lugar, a ese recuerdo que un día se quedó en nuestra memoria, se vuelve amarga. Intentar volver a ese sitio ha sido un error. Y el recuerdo varía y nuestra propia concepción también.

Hay gustos adolescentes y gustos adultos. Varían por múltiples razones: modas, situaciones, recomendaciones, mentiras (la mentira en el hecho cultural, en la opinión cultural tiene mucho peso) o simples coincidencias. Los gustos adolescentes pasan. El mundo varía. La percepción cambia. Y todo lo pasado queda como recuerdo de lo que un día fuimos, de lo que un día nos gustó, aunque ahora nos horrorice.  



No hay comentarios: