Publicidad

jueves, octubre 24, 2013

REFLEXIONES SOBRE LA FIESTA DEL CINE

Mucho se habla de las entradas del cine en estos días, dada la situación producida por la bajada de precios del sector en estos días. Con esto han conseguido atraer a dos millones de espectadores en unos pocos días, superando el número medio de espectadores que en una semana completa acuden a la salas que ronda el millón setecientas mil personas.

Una entrada de cine tiene un precio medio de 6,90 euros. De esos 1,4 euros van al Gobierno a través del IVA, 0,2 euros para los derechos de autor, 2,29 euros para las salas y 2,8 para las productoras que son las que se encargan de pagar todos los gastos de las películas.

Con la rebaja el Gobierno saca 0,6 euros, los autores 0,09, la sala 1 euro y la productora 1,2. Multiplicando el número de espectadores se multiplica el número de ingresos. Si doblas el número de personas que ven y pagan por el cine, el resultado será muy similar a lo que se cobra habitualmente.

¿Es caro el cine? La respuesta es sí. Dado el nivel de calidad que se ofrece, el cariz del espectáculo y la mejora de los reproductores caseros, sí, el cine es caro. Más si tenemos en cuenta que es un espectáculo que conlleva otros gastos y que no suele darse en solitario. Y más si sumamos a eso la reducción o desaparición de los salarios.

Sin embargo, dentro de los espectáculos culturales el cine es el más barato. El precio medio por entrada teatral es de 25 euros, el del fútbol 53 euros y el de un concierto 51. El cine cuesta 6,9. Es en comparación muchísimo más barato que los demás.

Es cierto que sus características son distintas. No tiene la unicidad que tienen los otros. Puede darse en muchos lugares a la vez. No tiene al artista en directo. No tiene la improvisación que se da en los otros, la capacidad de sorpresa que tienen los demás.

Viendo los resultados de esta fiesta del cine, los empresarios y distintos participantes en los beneficios deberían rebajar los precios del cine. Y sería conveniente también que otros espectáculos pensaran en los mismo. Ajustar el margen de beneficios de todos los estamentos y conseguir así más espectadores conllevará que a la larga se generen más ingresos que los actuales. Estos espectáculos no pueden permitirse precios totales crecientes y precios a nivel absoluto más crecientes en relación con los ingresos de los espectadores potenciales. Además se conseguirá una complicidad con el espectador, que se ve asistido y ayudado en épocas complicadas, que no tendrá precio a nivel de marketing y de beneficios futuros.





No hay comentarios: